Encrucijadas del exilio uruguayo : una observación basada en los agostos mexicanos de 1977 y 1978

Resumo

Los exilios como colectivos organizados asumieron la tarea sustantiva de denunciar las dictaduras y lograr la mayor solidaridad. Para concretala enfrentaron dilemas en el orden ético político. Éstos emergen cuando en situaciones en que pueden coincidir en el mismo espacio demandas comunes de grupos sociales y políticos del país receptor con las que sostienen los exiliados.

Un principio de no intervención en la política mexicana, como Estado receptor, obligó formalmente a no participar en internamente mientras que una necesaria estrategia de ampliar la solidaridad desembocó en alianzas, no siempre empáticas, con quienes desde los países de expulsión podrían considerarse adversarios.

En el espacio mexicano de esos años, esta lógica de conveniencia y convicción parece haber permitido una relación armónica con aliados supuestamente pasajeros como con amigos cercanos.

Aquí se presenta un ejemplo de esta encrucijada. A la vez, se formulan argumentos sobre cómo puede reverse y hasta quizá interpelar aquel momento decisivo para este exilio