Cualidad y desafíos de la comunión: Dante Alighieri poeta y teólogo para Alalite  
Quality and challenges of communion: Dante Alighieri poet and theologian for Alalite      

Cecilia Avenatti de Palumbo*  
*Doctora en Letras pela Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA); Profesora Titular Ordinaria de Estética en la Facultad de Teología y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA). Contato: ceciliapalumbo52@gmail.com

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Resumen: 

El propósito de esta exposición es hacer memoria cordial del espíritu con el que se fundó este espacio de diálogo interdisciplinario entre la literatura y la teología que hoy es la Alalite. Recordar es reunir en el presente del corazón los pasos recorridos y es, a la vez, imaginar nuevos horizontes. La simbólica del viaje que nos propone Dante en su Divina Comedia –a quien se han referido mis colegas en el panel de socios argentinos- ha guiado también mi reflexión. Poeta y teólogo de la misericordia, la esperanza y la libertad –como lo definió el papa Francisco en la Carta apostólica Candor lucis aeternae, nº 3 y 5–, el florentino tuvo plena conciencia de la cualidad de su misión. Beber de la fuente luminosa del río del Amor, para liberar al hombre del mal y la mentira y establecer vínculos de comunión: esta ha sido la llama que su poesía ha mantenido encendida durante setecientos años. Recoger la cualidad de esta huella es el desafío de la Alalite. 

Palabras clave: Dante Alighieri; Dietrich Bonhoeffer; Hans Urs von Balthasar; Literatura and Teología- Alalite 


Abstract: 

The aim of this text is to make a cordial memory of the spirit in which this environment for interdisciplinary dialogue between Literature and Theology which is Alalite today, was founded. To remember is to gather in the present of the heart the steps taken, as well as to imagine new horizons. The symbolic of the travel proposed by Dante in his Divine Comedy –to whom my argentine colleague partners had referred to– has also guided my reflection. Poet and theologian of mercy, hope and freedom –as he was defined by Pope Francis in his apostolic Letter Candor lucis aeternae, N. 3 and 4– the Florentine had full conscience of the quality of his mission. To drink from the luminous fountain of the river of Love, in order to free mankind from evil and lie, and set up bonds of communion: these have been the flame which his poetry has kept lit for over seven hundred years. To gather the quality of this footprint is Alalite’s challenge. 

Keywords: Dante Alighieri; Dietrich Bonhoeffer; Hans Urs von Balthasar; Literature and Theology- Alalite 


Cuando en el año 2005 nos encontramos en uno de los Coloquios Literatura y Fe organizados por Clemens Franken, descubrimos que en las tres universidades pontificias de Santiago, Río de Janeiro y Buenos Aires, veníamos investigando desde hacía algunos años atraídos por el mismo diálogo interdisciplinario. 

En Argentina, el Seminario Permanente de Literatura, Estética y Teología había sido fundado por Lucio Gera en la Facultad de Teología de la UCA (Cf. AVENATTI DE PALUMBO, 2007, 428-433) y. para entonces, ya habíamos realizado una publicación –el libro Letra y Espíritu (Cf. AVENATTI DE PALUMBO, SAFA, 2003) en el que se recogía el trabajo realizado desde 1998– y habíamos llevado a cabo dos ediciones de las Jornadas Diálogos entre Literatura, Estética y Teología, la primera dedicada a la poesía, la filosofía y la Biblia (Cf. 1ª Jornadas Let, 2002) y, la segunda, al teatro (2ª Jornadas Let, 2004). 

Fue en el bar de un hotel de Santiago de Chile que nació la Alalite, en una reunión informal de seis profesores dedicados al diálogo literatura y teología: Clemens Franken, Alberto Toutin por Chile, María Clara Bingemer, Eliana Yúnes y José Carlos Barcellos por Brasil y quien les habla por Argentina. 

En abril de 2006, viajamos a Río de Janeiro para conversar y darle forma al proyecto: allí elegimos el nombre, planteamos los objetivos y pusimos lugar y fecha para realizar el Primer Coloquio convocando a nuestros respectivos grupos, el cual se llevó a cabo en Pedra de Guaratiba del 26 al 28 de abril de 2007. Habíamos emprendido el viaje. 

¿Por qué el viaje? La literatura nos ofrece un abanico casi inabarcable de la simbólica del viaje, en la cual podemos reconocer el mismo espíritu de búsqueda y de aventura: salida de sí hacia lo otro diverso y el nacimiento de lo nuevo. 

En su Divina Comedia, Dante, el poeta, no realiza un viaje solitario, sino en compañía de sus guías –Virgilio, Beatriz y san Bernardo– y de los innumerables rostros y voces con los que se encuentra (Candor lucis aeternae, nº 6 y 8). La palabra poética es la forma en la que Dante, el teólogo, expresa el escándalo del mal desde otro escándalo: el del Amor divino encarnado cuya manifestación plena acontece en la íntima morada trinitaria de la que provienen los ríos de luz sobreabundante. 

El itinerario de la Alalite puede ser leído desde esta clave simbólica del “viaje en compañía”, que iniciamos hace quince años, yendo tras un sueño. En el camino fuimos conociéndonos, sosteniéndonos y configurando con libertad el sentido de una misión común. Fue un discernimiento lento. La temprana muerte de José Carlos Barcellos (2008), primero, y luego la de Agustina Serrano (2014), nos puso desde el comienzo en sintonía con un registro de singular dramaticidad y existencialidad. La posterior desvinculación de Alberto Toutin y de Eliana Yúnes quienes debieron asumir otras responsabilidades, redujo el núcleo fundacional a los tres que estamos presentes en este panel: Clemens Franken (Puc- Chile), María Clara Bingemer (Puc- Río Brasil) y quien escribe este texto por (UCA-Argentina). 

Desde el origen la lógica pascual se hizo camino con nosotros. La semilla había caído en tierra y los frutos no se hicieron esperar. Con paciencia fuimos configurando una figura propia, una identidad que fue madurando como el árbol rilkeano, sin apurar sus savias. Recibimos a quienes quisieron acompañarnos: unos permanecieron, otros eligieron rumbos diferentes. 

Intentamos desplegar las mediaciones del diálogo interdisciplinario, siempre a partir del texto literario: la figura estética de Balthasar fue el primer puente propuesto desde el grupo argentino, luego acordamos trabajar juntos la mediación de la hermenéutica de Paul Ricoeur por iniciativa de Alberto Toutin desde el grupo chileno. La búsqueda de aires nuevos nos condujo al puerto de la poesía mística y últimamente nos dedicamos a la hospitalidad como estilo. 

Fue y sigue siendo un desafío buscar la concordia, suscitar la conciencia de la misión asumida, discernir situaciones humanas y tomar decisiones para mantener viva la llama de la fundación. Por un lado, la confianza, la honestidad intelectual y el respeto que hicieron posible la amistad; por otro lado, el trabajo académico para definir un perfil epistemológico propio con seriedad y rigor científico .

Desde la memoria recapituladora, en este presente incierto, nuestra imaginación se proyecta hacia el futuro. Leyendo durante esta pandemia las cartas desde la prisión del Dietrich Bonhoeffer –reunidas bajo el título Resistencia y sumisión (2008)–, encontré en la noción de “cualidad” el punto axial entre el legado de lo construido hasta aquí y la pulsión hacia lo nuevo. Teólogo luterano, pastor y mártir propone un nuevo orden basado en la “cualidad” porque es el mayor enemigo de la masificación que aplana las singularidades y destruye la persona y su ser en relación. 

“Las cantidades se disputan el espacio, las cualidades se complementan mutuamente” (BONHOEFFER, 2008, p. 20). En esta afirmación hallo expresado el rumbo a seguir por la Alalite, ya que la cualidad afecta tanto a la dimensión humana de nuestros vínculos como a la investigación de un grupo formado por universitarios. 

El hecho estético es cualitativo, singular en la forma y abierto a la relación. Cualitativa es la concordancia entre el fondo y la forma y lo es también el estilo que sella una identidad. 

La Alalite tiene cualidad y estilo, una personalidad adquirida que hemos de custodiar y hacer fecunda. La hospitalidad es el estilo de Jesús y el de una teología en la posmodernidad que no quiere convertir el Evangelio en una estrategia, como plantea Christoph Theobald (2019). La hermenéutica se desarrolla como hospitalidad del texto y de la humanidad común en el “entre o metaxy” del vínculo dialógico que es siempre simultáneamente vaciamiento y donación. Se trata de desplegar el anhelo profundo de un “nosotros” en el que la unidad no anule las diferencias. La literatura ofrece a la teología y a la filosofía un “reservorio espiritual” inagotable de humanidad. En estas aguas profundas hemos de seguir andando, buscando las cualidades que se complementan y no disputando espacios que vacían el sentido y distorsionan el rumbo. 

Nacemos y morimos con unas pocas palabras verdaderas. En estos tiempos que estamos transitando, quisiera compartir el testimonio de quien dio la vida por su indeclinable seguimiento a Cristo. Escribía Bonhoeffer: 

No nos toca a nosotros predecir el día –pero este día vendrá– en que de nuevo habrá hombres llamados a pronunciar la Palabra de Dios de tal modo que el mundo será transformado y renovado por ella. Será un lenguaje nuevo, quizás totalmente arreligioso, pero liberador y redentor como el lenguaje de Cristo. […] Hasta entonces la actividad de los cristianos será oculta y callada; pero habrá hombres que rezarán, actuarán con justicia y esperarán el tiempo de Dios. (2008, p.210) 

Con unas pocas palabras primordiales nombramos el amor y el mal que habita nuestro corazón, las cosas del mundo, el origen indisponible y el sentido que nos sorprende a cada paso. Olegario González de Cardedal exhortaba al teólogo a: 

[…] sumergirse en ellas, habitar en su morada, dejarlas decirse y decirnos jugando los juegos de la vida. Entonces se revelan como llamaradas de fuego, árboles de luz, hogares de sentido. Las palabras son el uso que hacemos de ellas y se revelan con la praxis que instauran. 

Tras estas palabras verdaderas, que dicen los poetas y viven los santos, seguiremos caminando como el “peregrino pensativo” (Candor lucis aeternae, nº 2) en que se convirtió el Dante exiliado, humillado, empobrecido leyendo e interpretando los signos de nuestro tiempo. Quizás la Alalite sea eso simplemente una “mistagogía” que nos introduzca “en” la roca abrupta e inexplorada del misterio y nos lleve desde allí de regreso “hacia” el Padre que nos recibirá un día, purificados ya, como hijos en el Hijo. 

Referencias 

AVENATTI DE PALUMBO, CECILIA. Testimonio de Cecilia Avenatti de Palumbo. En: AZCUY, Virginia; CAAMAÑO, Juan Carlos; GALLI, Carlos María (eds.). Escritos Teológico-Pastorales de Lucio Gera. Buenos Aires: Facultad de Teología UCA- Agape Libros, 2007, pp.428-433. 

AVENATTI DE PALUMBO, CECILIA; SAFA, HUGO. Letra y espíritu. Diálogo entre literatura y teología. Buenos Aires: Ed. Facultad de Teología, UCA, 2003. 

BONHOEFFER, DIETRICH. Resistencia y sumisión. Salamanca: Sígueme, 1983. 

FRANCISCO I. Carta apostólica Candor lucis aeternae, en el VII centenario de la muerte de Dante Alighieri. Disponible en: https://www. vatican.va/content/francesco/es/apost_letters/documents/papa-francesco-lettera- -ap_20210325_centenario-dante.html. Acceso 17/7/2022. 

GONZÁLEZ DE CARDEDAL, OLEGARIO. Unas pocas palabras verdaderas. Disponible en: https://sevilla.abc.es/historico-opinion/index.asp?- ff=20080403&idn=1641766360716#. Acceso 17/7/2022. 

JORNADAS LET 2002. Disponible en: Esta es la el 2002 https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/3244. Acceso 18/7/22. 

JORNADAS LET 2004. Disponible en: https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/3242. Acceso 18/7/22. 

THEOBALD, CHRISTOPH. Hospitalidad y santidad. Pensar una pluralidad de estilos de vivir, Pról. Cecilia Avenatti de Palumbo-Eduardo Casarotti. Buenos Aires: Agape Libros, 2019.