Intervenciones positivas en residencias de larga estadía

Resumen

En el campo de la gerontología, existe un acuerdo que puede ser expresado sintéticamente bajo la premisa “evitar o retrasar la institucionalización”. Esta premisa es la base de muchos esfuerzos e intervenciones que surgen, y deberán seguir surgiendo, para tal fin. Sin embargo, cuando esto no es posible, y la persona mayor no puede seguir viviendo en su casa se pretende que la atención tenga lugar en centros que, además de proporcionar los cuidados necesarios permitan el desarrollo personal. Para ello, la tendencia actual, a nivel nacional e internacional, es la de modificar la noción que se tiene acerca de estas instituciones, sus metas y objetivos, evolucionando hacia un modelo de alojamiento que constituya una clara alternativa a la residencia de tipo institucional. Dentro de ese marco, el objetivo de éste capítulo es sistematizar una serie de prácticas que por su orientación pueden ser caracterizadas como positivas. Con este término se hace alusión a aquellas intervenciones tendientes a promover el desarrollo de las capacidades, habilidades y recursos de los que disponen las personas alojadas en dichas residencias. Las mismas fueron clasificadas según los diferentes momentos que puede transitar una persona en su paso por la residencia, siendo el mayor objetivo que pueda encontrarse con aquello que le otorgue identidad y mayor autonomía posible, más allá de la condición de institucionalización.