Los geriátricos, de la institucionalización al extrañamiento

Resumo

En este artículo se valida la hipótesis de que las residencias geriátricas son centros totalizadores, es decir que cumplen las características que Erving Goffman describió, en su día, para este tipo de centros: recogen en su seno la vida de los internos y, al mismo tiempo, los expulsan de la sociedad. La vida cotidiana se ha dividido en varias etapas: el ingreso, la adaptación o integración, el proceso de mortificación, la vida diaria, el control social, las relaciones sociales, las estrategias de adaptación secundarias, la aculturación o subcultura propia, la institucionalización y la totalización. Apartados que se exponen, en una segunda parte del artículo, para poder cotejar y validar, de nuevo, la hipótesis de la totalización con protocolos de actuación. Para ello se aportan documentos de reciente factura (2012-2013) que dan las claves para que la vida cotidiana en estos centros no sea degradante. Es decir, se aportan alternativas o consejos para “humanizar” y priorizar a los individuos, internos y trabajadores, que lejos de desaparecer, aumentan.