El asombro de Dios en los Misterios de Charles Péguy
DOI:
https://doi.org/10.19143/2236-9937.2016v5n10p32-47Palavras-chave:
Paul Ricoeur, Charles Péguy, Teologia e LiteraturaResumo
El objetivo de la presentación será analizar los Misterios de Charles Péguy desde la mediación metodológica de Paul Ricoeur a partir de la figura del asombro. Fundamentalmente tomaremos del filósofo francés los conceptos que desarrolla en La metáfora viva, Temps et récit y sí mismo como otro. Si bien Ricoeur no utiliza específicamente esta palabra, el asombro forma parte constitutiva de su reflexión acerca del hacer poético y, por tanto, está en las bases de la metáfora y de la “Prefiguración” de un texto. Por otro lado, podemos afirmar que también está presente en el momento de la “Refiguración” de uno mismo ante el texto. En los Misterios de Péguy, el asombro a su vez es parte central del “Mundo del texto” configurado por el autor. En la obra vemos a un Dios que se asombra de sí mismo y del hombre. Un asombro que es posible por dos movimientos inmanentes en Dios que son el amor y la libertad. Al ser donados al hombre en el acto creador, Dios se vuelve “vulnerable” pues ingresa en el dinamismo de un “juego serio” en el que cobra protagonismo la esperanza, como el lugar en que Dios se ubica para esperar la respuesta de amor del hombre hacia él.
Proponemos en nuestro trabajo analizar la dinámica de la “triple mímesis” desde este juego de espejos que se da en esta obra literaria particular, en la cual el lector se asombra y se conoce a sí mismo habitando un “Mundo” en el que Dios se asombra y conoce a sí mismo contemplando su propia creación.
Downloads
Publicado
Como Citar
Edição
Seção
Licença
A TeoLiterária – Revista de Literaturas e Teologias é detentora dos direitos autorais de todos os artigos publicados por ela. A reprodução total dos textos em outras publicações, ou para qualquer outro fim, por quaisquer meios, requer autorização por escrito do editor. Reproduções parciais de artigos (resumo, abstract, mais de 500 palavras de texto, tabelas, figuras e outras ilustrações) deverão ter permissão por escrito do editor e dos autores.